Aunque las mandarinas se suelen recolectar en abril y en octubre, la mejor temporada para consumirlas es de noviembre a marzo. Entonces, ¿quieres aprovechar las mandarinas e incorporarlas a tu dieta, como una receta dulce, para que no se echen a perder?
En Ciment Labs te compartimos esta receta fácil y riquísima de un bizcocho casero de mandarina para desayunar y merendar, además de utilizarla como postre para sorprender a tus invitados. Su esponjosidad y aroma intenso harán que sea irresistible, y más si lo decoras con gajos de mandarina. Si lo prefieres, puedes usar naranja en lugar de la pequeña fruta cítrica para complacer tu paladar.
INGREDIENTES
400 gramos de harina de repostería
200 gramos de azúcar o bien panela
1 sobre de levadura en polvo
120 mililitros de aceite vegetal
120 mililitros de agua
2 mandarinas (o naranja)
Glaseado
250 gramos azúcar glass
Zumo de una mandarina (o naranja) y ralladura
ELABORACIÓN
Para empezar mezcla todos los ingredientes secos, como la harina, el azúcar y la levadura. Una vez tengas mezclado todos estos ingredientes, ralla la piel de una mandarina y añádela a la mezcla.
Posteriormente, exprime las dos mandarinas y vuelve a revolver bien los ingredientes para que quede todo bien integrado. Luego introduce el aceite, el agua y mézclalo de nuevo.
Mientras tanto, prepara el molde con spray antiadherente o margarina, para enseguida añadir la masa e introducirlo al horno a 180 grados, más o menos unos 45 a 50 minutos, dependiendo del horno.
Una vez esté hecha, retíralo del horno y déjalo enfriar. Prepara el glaseado con el azúcar glass, el zumo y la ralladura de una mandarina y déjalo enfriar durante 30 minutos. Finalmente, recubre el pastel con el glaseado, decóralo con gajos de mandarina y…¡listo!
¿Qué te ha parecido? Conviértete en el protagonista de la repostería.
Si quieres más recetas, estate atento a nuestras próximas entradas del blog y no te pierdas ningún detalle. ¡Que aproveche!
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